miércoles, 14 de noviembre de 2007

Las Tapas de Guayaquil


Por: Ana Almeida, Proyecto Transgénero.
Me invitaron a Guayaquil. El viaje en Transportes Ecuador, la noche del viernes, fue mortal; todo empezó porque en Quito un avión de Iberia se salió de la pista, no pude tomar mi avión y me fui en bus a Guayaquil.

A mi lado se sentó un corpulento joven que tenía todo perfectamente calculado; provisión de snacks, almohada para el cuello y antifaz... Después de largas horas, llegué a Guayaquil. "Qué linda ciudad independiente, cuántas cosas bonitas ha construido el señor Nebot", me dije...

Comencé a caminar por la calle Chile y me encontré con unas tapas; lindas, dispuestas una al lado de la otra y todas con una leyenda en alto relieve: "MUY ILUSTRE MUNICIPALIDAD DE GUAYAQUIL".

Pero, ¿qué son esas tapas?...

Mudos testigos de los pasos que no se dan, evidencia de que el libre tránsito es violado; hay cuerpos que no se atreven a salir porque tienen miedo, cuerpos distintos que ahí, en la Ilustre Guayaquil, no tienen derechos iguales.

Las tapas, al igual que muchos otros objetos lindos, tienen más derechos que mis amig@s de Guayaquil; ell@s por ser distintos, por lucir una estética alternativa, voluptuosa y colorida, son aislados con ordenanzas que les castigan y condenan.

Mis amig@s y las tapas del señor Nebot viven en Guayaquil pero aún no se conocen.